Castilla y León es sin duda un comité grande que nos ha dado grandes árbitros y, entre ellos, tenemos a nuestro compañero Cesar. Gran compañero y aun mejor persona que disfruta cada partido sin excepcion y con el que siempre se puede aprender. Vamos a conocerle un poco:

 

– ¿Por qué quisiste ser árbitro?

 

Era jugador del club deportivo del colegio Claret en Segovia y desde el comité provincial de árbitros de Segovia, hacían campañas de captación por los clubes y colegios, e incluso con determinados clubes fuertes (cantidad de jugadores y número de equipos o equipos en categorías superiores) tenían acuerdos de colaboración para motivar y conseguir árbitros para arbitrar categoría escolar.

En una de estas campañas me pareció interesante conocer el baloncesto desde otro punto de vista e inicié los cursos de escuela. Que se componían de tres cursos, uno por temporada, con entrenamientos semanales y clases teóricas, arbitrando escolares o ayudando en categoría autonómica si era necesario y tenías capacidad.

 

 

– ¿Cómo fueron tus inicios en escuela?

 

Hicimos un grupo de chavales de entre 14-16 años, en diferentes cursos y entre todos lo pasábamos bien, había actividades aparte del arbitraje y trabajábamos con árbitros de categoría EBA, 1 Nacional y con el árbitro ACB que había en Segovia,  Paco Monjas,  que actualmente sigue vinculado al arbitraje y que los compañeros del comité de Madrid en ACB, me consta que le conocen bien…

Paco Monjas, facilitaba que asistieran a dar charlas en Segovia árbitros ACB del colegio castellano leonés, como Felipe Llamazares o Vicente Bultó.

Finalicé el periodo de escuela, en el 96, si en 1996, hace algunos años ya. Y en ese momento había un acto de fin de curso que reunían a todos los árbitros de la escuela de Castilla y León en alguna residencia de la junta de Castilla y León, aquel año fueron dos días en Aldeavieja, Salamanca. Fue genial porque creo recordar que éramos cerca 200 personas con técnicos y organizadores.

Ese mismo año 96, tuvimos un encuentro de baloncesto internacional en Segovia de la selección española de categoría absoluta, con los hermanos Jofresa, Orenga,  Dueñas. .. para despedir a Paco Monjas del arbitraje en activo y contaron con todos nosotros para colaborar en el partido.  Lo pasamos genial.

 

 

– Cuéntanos el funcionamiento del comité de Segovia. Cómo está distribuido, cómo son las categorías, desplazamientos, compañeros, técnicos, etc.

 

En aquellos años, no había Internet y recogíamos las designaciones en persona en el comité, que estaban pinchadas en un tablón de corcho, después hacíamos prepartidos de lo que nos había tocado allí mismo o si cerraban las instalaciones en el bar de al lado.

Había pocas categorías, por tanto, había que sacar la competición y te iban poniendo partidos de mayor categoría según tus capacidades.

El primer año después de la escuela, pasé las pruebas y comencé a pitar partidos de categoría 1B nacional femenina, que jugaban equipos gallegos, asturianos, cántabros y de Castilla y León, sólo pitábamos partidos locales y estábamos los árbitros nacionales y algún autonómico como fue mi caso.

Al año siguiente me convocaron para las pruebas para 1 Nacional de Castilla y león, fin de semana en Santa Marta de Tormes, Salamanca, pitando fase final junior autonómico, pruebas físicas, exámenes y trabajo de visionado y análisis de esos partidos. Conseguí ascender.

Desde ese momento, las designaciones de esa categoría llegaban por fax al comité 10 días antes (miércoles) nos llamaban y teníamos que llamar a Valladolid (antes del viernes), donde estaba el comité regional para confirmar que habíamos quedado con el compañero, normalmente era de Segovia.

Los desplazamientos eran largos, Burgos, León, Salamanca, Valladolid, cualquier ciudad de Castilla y León,  teníamos que estar dos horas antes en la ciudad y una hora antes del partido en el pabellón,  había veces que teníamos que comer en el camino de ida o de vuelta. ..

Los desplazamientos en Segovia eran «caerte de la cama» y llegabas, las distancias son cortas. 30′ andando era lo más lejos que tenía un pabellón.

 

 

– ¿Por qué te viniste aquí?

 

Motivos laborales. Hubiera venido años antes, que me interesé por ello, pero desde el comité me informaron que no me mantendrían la categoría. Espere hasta 2011 que junto con los motivos laborales, los familiares ya me hacían difícil viajar por toda Castilla y León.

No me guardaron la categoría, pero ascendí al año siguiente a 1 autonómica y después estuve disponible/vinculado a 1 Nacional con Aranzana y Zamorano y resultó ser una gran ilusión volver a ese nivel que había tenido años atrás.

 

– ¿Qué tenía aquel comité y no éste y viceversa?

 

En aquel éramos una gran familia, 40 personas para todo, los años que había más árbitros de escuela podíamos llegar a 90 tal vez.

Era todo más sencillo, asimismo la promoción era más complicada.

Este tiene un gran entramado de personas trabajando, todo unificado en el mismo lugar y todos los trámites se pueden solucionar mejor.

Los técnicos te pueden hacer seguimiento desde el primer momento porque los tienes al lado, en Castilla y León estaban en otras provincias y el seguimiento era más difícil, bajo, mi punto de vista; hoy en día supongo que será diferente por las tecnologías.

De este comité me encantó desde el primer momento la cercanía de todos los compañeros, es decir coincidir con auxiliares internacionales en un cadete autonómico en la calle y ser todos iguales. Coincidir con árbitros ACB, LEB o EBA por los pasillos y poder comentar jugadas… Y por supuesto hoy en día que estos árbitros ACB jóvenes sean los directores de nuestras categorías y nos ayuden a mejorar desde la cercanía.  No puedo dejar de mencionar a Chacon y Laguna que fueron mis primeros técnicos y a Alex Moreno que me acogió en 1 autonómica y culpa tienen de que continuara arbitrando.

 

 

– ¿Sigues disfrutando del arbitraje aquí y ahora?

 

Evidentemente, por eso sigo, ahora tengo un rol determinado en el que creo que puedo aportar mi experiencia y ayudar en lo que se me pide y disfruto con compañeros a los que en ocasiones doblo la edad y compartimos mismas inquietudes deportivas

 

– ¿Tenéis allí algún tipo de asociación similar a esta?

Éramos muy pocos y no era necesario, creo que en León o Valladolid había algo parecido, pero no estoy seguro.